La mayoría de las veces el exceso de confianza, la presión ajena, la autoritariedad, la negligencia son la causas principales de los incidentes graves y accidentes aéreos. Es la parte que llamamos el factor humano, que es el eslabón más frágil de la cadena del error.
Las normas y reglamentos aeronáuticos garantizan una probabilidad de accidentes casi nula, cuando ocurren las fallas mecánicas aumenta esa probabilidad, pero cuando el humano falla, esa probabilidad aumenta exponencialmente, hasta casos en los que, como en el siguiente , la intervención del azar, como una moneda lanzada al cara y cruz, decide el resultado: un segundo, unos pies, una fracción de milla evitan o deciden la ocurrencia de una tragedia.
El Yopal. 1984. Son las diez de la mañana. El clima hoy es muy frio. Al aeropuerto lo opero con precaución porque hay una capa de nubes muy baja y gruesa, calculo una altura de mil pies sobre el suelo, la mínima para operar ya que este aeropuerto no tiene radio ayudas aún. Cuando un aeropuerto cuenta con radio ayudas, bajan algo las exigencias de visibilidad y altura de las nubes, de acuerdo con la precisión de las ayudas; no es algo que al controlador pueda especular ya que estas condiciones están publicadas por la autoridad aeronáutica para conocimiento de los pilotos y propietarios de aeronaves.
La superficie inferior de la capa de nubes deja ver solamente la falda de la cordillera oriental, que es la referencia que tengo para medir la altura de las nubes, altura estimada a ojímetro, como le llamamos nosotros. Cabe decir que es una capa que no muestra un solo hueco en lo que abarca la vista, y me hace sospechar que, por tratarse del mal tiempo generado por las heladas del Brasil y alcanza a llegar a la cordillera, estas nubes deben cubrir toda la Orinoquía y la Amazonía.
Llama por el radio un piloto e informa encontrarse sobre Sogamoso, volando desde Bogotá hacia Güérima, en vuelo por reglas visuales. No me sorprende pues si está sobre Sogamoso debe estar volando sobre la capa de nubes, que por tratarse de estratos bajos no creo que tenga más de mil pies de grosor, así que debe tener el cielo totalmente a la vista. Le informo el reglaje de altímetro de la zona, que es el dato de la presión atmosférica en el aeropuerto pero re calculado para mostrar cual sería la presión atmosférica al nivel del mar, como si estuviéramos junto al mar, y que le permite al piloto conocer su altura sobre el nivel del mar, o nivel de vuelo. En cuanto a Güérima no tengo ni idea de dónde diablos quedará esa pista, ya que es la primera vez que la escucho mencionar.
Pasan sólo segundos y el piloto me informa haber cambiado de parecer ya que la capa es tan extensa que parece no terminar y haber decidido aterrizar en mi estación, seguidamente solicita la frecuencia de la emisora local, se la informo, pero, miro de nuevo la cordillera… yo conozco bien la posición de la antena:
-Comandante, no descienda sobre la emisora, diríjase hacia radiofaro de Trinidad, para el descenso, la emisora está en la falda de la montaña.
-Tranquilo yo tengo la montaña a la vista.
-Negativo, comandante, descienda hacia el llano.
-Tranquilo controlador, veo la cordillera.
-¡No sea bruto! –Interrumpe otro piloto- Yo lo estoy viendo ¡se va a estrellar, no sea testarudo hágale caso al Yopalito!
-Yopalito dame instrucciones de descenso por favor –por fin renuncia a su obstinación-
-Sintonice el radiofaro de Trinidad y descienda hacia ese radiofaro, hasta que tenga el terreno a la vista, entonces invierta su rumbo y en ese momento sintonice nuestra emisora para regresar a este aeropuerto.
Trinidad está a unas treinta millas al oriente-sur-oriente de mi aeropuerto, y por lo que alcanzo a ver por debajo de las nubes, mantiene su altura de mil pies por toda su extensión.
Terminado el vuelo sube el piloto a la torre de control. Se sorprende por mi edad, cuento veintiún años
-Buenos días controlador, ¿usted trabaja sólo? Parece demasiado joven para este aeropuerto.
-Si trabajo solo hasta que llegue mi compañero a recibir el turno al medio día.
-Iba para Güérima, en el límite de Colombia con Venezuela, casi en la puntica del Vichada, mire mi mapa, es por aquí –me muestra un lugar que no aparece en el mapa, con la punta de su lapicero metálico dorado.
-Comandante, es la primera vez que escucho mencionar esa pista.
-Controlador, muéstreme ¿en dónde está la antena de la emisora?- pregunta con evidente preocupación-
-¿Ve el borde inferior de los estratos?
-Si.
-La antena está encima de la base de las capa de nubes –le señalo la dirección.- está entre la capa de nubes.
-Poco me faltó para estrellarme contra la montaña- reconoció el piloto.
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CRM, COCPIT RESOURCE MANAGEMENT: algo que debe conocerse para romper la cadena de errores que con llevan tragedias, e incluso se pueden aplicar en la vida cotidiana.
FACTOR HUMANO:
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